Para conocer por qué llaman a Cádiz “La Tacita de Plata", nada mejor que preguntarle al personaje más antiguo de la ciudad: Melkart.
Buenos días, señor Melkart, ¿qué tal?
Bien, gracias.
Disculpe, usted, pero queríamos preguntarle por qué llaman a Cádiz la Tacita de Plata
Bueno,
es muy fácil. Mire, acérquese y vea como la luz del sol se refleja en
el mar y éste parece de plata. Y ya ve, estamos rodeado por el mar, de
ahí lo de tacita de plata.
Muchas gracias, señor Melkart, ha sido todo un placer.
A la actual Catedral de Córdoba precedió en el tiempo
la basílica de San Vicente mártir, aún visible en alguno de sus
elementos, levantada a mitad del siglo VI cuando comenzaron a expandirse
por Hispania y el reino de los Francos las religias del martir. Su
proximidad al palacio de Rodrigo, gobernador visigodo de la ciudad, y la
amplitud del perímetro ocupado permiten sospechar que pudo ser el
principal templo de la diócesis y la domus episcopi.
El
culto cristiano pervivió en aquella basílica o en parte de ella hasta
el año 714, en que se expropia la mitad del conjunto, y el 786 cuando el
emir Abd al-Rahmán I procedió al derribo de toda la construcción
cristiana para levantar la antigua Mezquita de Córdoba.
Reconquistada
la ciudad por Fernando III el Santo, el monarca dispuso que en la
festividad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo del año 1236 la antigua
mezquita fuera dedicada a Santa María Madre de Dios y consagrada aquel
mismo día por el Obispo de Osma don Juan Dominguez, en ausencia del
arzobispo de Toledo don Rodrigo Jiménez de Rada, asistido por los
Obispos de Cuenca, Baeza, Plasencia y Coria.
La Judería cordobesa es el barrio medieval en el que se encuentran
importantes restos arqueológicos de la presencia hebrea en esta ciudad,
presencia que se remonta a tiempos de los romanos. Un bello entramado
de calles estrechas y sinuosas, con plazoletas delimitadas por casas
blancas construidas en torno a patios repletos de flores, y donde se
halla uno de los monumentos de carácter religioso más importantes de
Córdoba: la sinagoga.
palacio de viana
En la plaza de Don Gome se levanta este majestuoso palacio, cuyas dependencias se desarrollan en torno a doce magníficos patios y un fantástico jardín. Las distintas especies florales decoran y perfuman cada rincón del ampuloso museo.
La última marquesa de Viana, Sofía de Lancaster, supo mantener el exquisito origen de este palacio del siglo XIV.
Medina Azahara, castellanización del nombre en arabeمدينة الزهراءMadīnat al-Zahrā' (‘laciudadbrillante’),1 es una ciudad palatina o áulica que mandó edificar Abderramán III (Abd al-Rahman III, al-Nasir) a unos 8 km en las afueras de Córdoba en dirección oeste, más concretamente, en Sierra Morena.